Si la Armadura es la Medida Incorrecta, No te quedará...
“Y Saúl vistió a David con sus ropas...” David un muchacho ante la vista de Saúl, Rey de Israel. Sin embargo, acordaron que David enfrentaría a Goliat, el Filisteo que tenía a todo el pueblo atemorizado.
¿Había algo de malo en que David se vistiera la armadura de Saúl? Por el contrario, era la armadura del rey y estaba diseñada para la batalla, por lo tanto, era una armadura que brindaba confianza y protección y sobre todo daba posición delante de la gente ya que Sául, el Rey, no le prestaría su armadura a cualquier persona. “Y Saúl vistió a David con sus ropas, y puso sobre su cabeza un casco de bronce, y le armó de coraza.”
Ahora bien, a pesar que esa armadura pareciera ser una bendición a favor de David, miramos que esta sería una oposición para el en el momento de enfrentarse ante aquel gigante. La talla era demasiado grande para aquel joven, y colocarse algo fuera de su medida le impedía caminar ligeramente, por lo que esto complicaría los movimientos necesarios en David para enfrentarse contra Goliat. "Y ciñó David su espada sobre sus vestidos, y probó a andar, porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué" 1 Samuel 17: 38-40
David se despoja de aquella armadura que no le pertenecía pues era prestada; porque no podía caminar con ellas. “Y David echó de sí aquellas cosas.” Tomó entonces David las armas con las que él había sido adiestrado: “Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano, y se fue hacia el filisteo.”
Pero por encima de todas las armas naturales que pudieran existir David tenía una armadura mayor, una armadura espiritual, esta era: su confianza puesta en su Dios, “Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová esté contigo.” (1 Samuel 17:37)
David venció a Goliat, pero lo venció porque él era un verdadero adorador totalmente conectado a Dios, sin apariencia alguna.
“Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; más yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.
Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel.
Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.
Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo.
Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra.
Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano.”
De modo que toda batalla privada, por muy pequeña o grande que parezca, te preparan para formar tu carácter y dominio personal, lo cual es la armadura más poderosa. “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” 2 Timoteo 1:17
La armadura de Sául, es una armadura incorrecta, rodeada de apariencia y de nuestro propio deseo, es lo que nos da seguridad y nos hace pensar que no necesitamos a Dios, ni depender de El. Por lo tanto, son las estrategias de este mundo que nos hacen aparentar éxito ante los demás y estamos realmente desarmados por dentro.
Una poderosa herramienta que utilizo David para vencer a Goliat, era que estaba ligero, sin cargas y sin apariencias. El no enfrento a Goliat siendo lo que no era, sino con lo que realmente era, un adorador autentico delante del Padre.
Cuando nos colocamos la armadura incorrecta, no podemos caminar con ligereza, y se nos hace pesada la batalla, porque nos confiamos en nuestras propias fuerzas, si la armadura de Sául hubiese sido la correcta, el mismo hubiese enfrentado a Goliat y no David que era un niño en ese tiempo.
Existen armaduras que se desarrollan en la intimidad, a solas en Presencia de Dios. De igual forma hay procesos que te desarrollan, te encaminan hacia nuevos niveles, ese es entrenamiento en secreto, donde nadie puede verte.
Estas armaduras no pueden ser prestadas, porque cada cual según sea su proceso en el secreto irá obteniendo la medida necesaria para luego salir a enfrentar y derrotar a Goliat públicamente.
Un verdadero guerrero resplandece en el mundo espiritual y es revestido con manto de humildad para caminar en la tierra. Cuando te has convertido en un verdadero y en un adorador genuino, tienes la capacidad de unir cielo y tierra a través de Cristo.
El cielo y la tierra responden a los que poseen la naturaleza de Cristo en su espíritu. No es una naturaleza llena de orgullo y vanagloria, sino una naturaleza de amor y paz e identidad en el Padre Eterno.
Hermoso me lleno mucho. Recmuchoa mi corazon lo que siempre he dicho y vivenciado. En intimidad se libran las mejores batallas.ahi somos revestidos de armadura de autoridad
ResponderEliminarQue gran rhema me encanta.. dejemos las apariencias y cultivemos las herramientas nuestras, las genuinas que nos permitirán pelear contra las fuerzas de las tinieblas con total soltura... Gracias Liliana, saludos a Daniel
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